Cuando tu niño pequeño decide que no le gusta nada: sobrevivir a la hora de la comida

childcare template blog img 3

Si eres mamá de un niño pequeño, seguro ya viviste ese momento en que la comida se convierte en una batalla. Lo que ayer le encantaba, hoy lo mira con cara de “¿qué es eso?”. Y aunque a veces puede frustrar, la verdad es que esta etapa es completamente normal.

Los niños pequeños y su relación con la comida

Entre el año y los tres años, los niños pasan por muchos cambios: descubren nuevos sabores, texturas y olores… pero también aprenden a decidir. Comer deja de ser solo una necesidad, y se convierte en una forma de expresar independencia.

Así que cuando tu hijo dice “no” al brócoli o al arroz que antes amaba, en realidad está diciendo: “Yo también elijo”.

Consejos que me han funcionado como mamá

1. No obligar, ofrecer.
En lugar de insistir con “tienes que comer”, ofrécele pequeñas porciones y deja que explore. A veces tardan en aceptar un nuevo alimento, pero si lo ve seguido, poco a poco se animará.

2. Comer en familia.
Cuando los niños ven a sus papás comer con gusto, tienden a imitar. Nada enseña mejor que el ejemplo.

3. Presentación divertida.
Corta las frutas en formas o colores diferentes. A veces un simple plato con carita sonriente hace milagros.

4. Paciencia (mucha).
Los gustos cambian constantemente. Hoy rechaza la zanahoria, pero mañana la pedirá. Lo importante es no convertir la comida en una lucha.

Recordatorio para mamás cansadas

No estás sola si tu pequeño no come “tan bien” como esperabas. Todos los niños pasan por etapas difíciles con la comida, y eso no significa que estés fallando.
Cada bocado, por pequeño que sea, cuenta. Lo importante es mantener el momento tranquilo, sin estrés y con amor.

Recuerda: criar niños pequeños no se trata de comidas perfectas, sino de construir una relación sana con la comida (y con nosotros mismos también).

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *